top of page

"MENS SANA IN CORPORE SANO"

“Mens sana in corpore sano” es la frase que aparece en los últimos versos de la décima sátira del poeta romano del siglo I, Decimo Junio Juvenal.


En esa época y hasta hace muy poco tiempo se distinguía entre la mente y el cuerpo como algo separado. La frase, entonces, se refiere a la necesidad de un espíritu equilibrado en un cuerpo equilibrado. Actualmente podemos reinterpretarla y darle el significado de tener una mente sana practicando ejercicio físico y deporte.

Hoy sabemos por los avances de la neurociencia que somos un todo indivisible. La interrelación entre la mente y el cuerpo es algo que se refiere principalmente a la supervivencia del ser humano. No parece necesario distinguir entre mente y cuerpo. Menos aún, partir de lo mental para llegar a lo físico. De hecho es conocida la obra del prestigioso neurólogo americano, premio Príncipe de Asturias, Antonio Damasio: “El error de Descartes” que hace referencia a que más bien pensamos porque existimos y no al contrario, como propuso el filósofo y matemático francés, René Descartes, en su célebre: “Pienso, luego existo”.


Al margen de estas aclaraciones, lo que está científicamente demostrado es que la práctica regular de ejercicio físico tiene efectos beneficiosos para la salud física y mental. Podemos destacar algunos aspectos positivos del deporte y del ejercicio físico en la salud psicológica:


- Favorece la sensación subjetiva de salud.

- Mejora el estado de ánimo.

- Reduce la depresión.

- Disminuye el nivel de ansiedad.

- Facilita el afrontamiento del estrés.

- Incrementa la autoestima.


Normalmente se considera saludable practicar ejercicio físico de 3 a 5 días por semana, entre 20 y 60 minutos. La intensidad va a depender de la forma física de cada persona. Según recomiendan la mayoría de los estudios, la actividad física saludable no debería sobrepasar el 85% de la frecuencia cardiaca máxima que puede estimarse, de modo aproximado, mediante la fórmula: 220 pulsaciones menos la edad del sujeto. Así, por ejemplo, la frecuencia cardiaca máxima de una persona de 45 años se estimaría en 175 pulsaciones por minuto (220-45). Esto significaría, para un esfuerzo del 80%, que esta persona debería hacer ejercicio físico hasta un máximo de 140 pulsaciones por minuto.


Sin embargo, en relación con la práctica del ejercicio para determinados trastornos como la depresión o la ansiedad, algunos estudios concluyen que es eficaz tanto el ejercicio aeróbico de baja intensidad y largo tiempo, como el anaeróbico de alta intensidad y bajo tiempo. No obstante, también existen estudios con respecto a los trastornos de ansiedad que no recomiendan los deportes que requieran un alto grado de concentración ya que pueden producir tensión más que relajación.


Teniendo en cuenta lo anterior, podemos decir que, en general, una carrera o paseo, ir al gimnasio, jugar un partido, etc., en plan lúdico, se puede considerar beneficioso para la salud mental.


Por otro lado, hay que tener en cuenta la asociación que normalmente se produce entre la práctica del ejercicio físico y ciertos hábitos saludables por parte de las personas que lo practican como por ejemplo: consumo moderado de bebidas alcohólicas, no fumar y llevar una alimentación adecuada para prevenir el sobrepeso.


Para finalizar, no podemos olvidar que un aspecto a destacar de practicar deporte, en cuanto a sus posibles beneficios para la salud mental, es que nos da muchas oportunidades de relación social. La sensación de soledad como experiencia estresante y displacentera, consecuencia de unas deficitarias relaciones interpersonales, está en la base de numerosos problemas psicológicos.


En definitiva, podemos considerar vigente la recomendación de Juvenal: “Mens sana in corpore sano” e incorporarla a nuestro estilo de vida.

Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
bottom of page