VIVIR DE AMOR

Hace tiempo, viendo un programa de televisión de Eduardo Punset, me sorprendió el planteamiento que hacía sobre la preocupación de la humanidad, a lo largo de los tiempos, sobre si “hay vida después de la muerte”. Venía a decir que no tenemos respuesta científica para aclarar esta duda, pero que teniendo evidencia de que “sí hay vida antes de la muerte”, deberíamos valorarla más y aprovecharla.

Pensando sobre ello he llegado a otra disquisición que considero interesante. ¿Por qué nos atrae tanto la expresión romántica “morir de amor”, cuando es más atractiva la opción opuesta “vivir de amor”?

Balcón de Romeo y Julieta (Verona/Italia)

Si escribimos en el buscador de google “vivir de amor” encontraremos aproximadamente 328.000 resultados frente a los 535.000 resultados que nos dará si ponemos “morir de amor”. Es decir, casi 200.000 resultados más para morir que para vivir de amor.

¿Por qué somos tan negativos? ¡El amor es lo mejor! El significado de esta palabra está relacionado con el sentimiento de unión y atracción con otra persona que nos completa, nos alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear. Implica afecto y entrega a alguien o algo. Nos permite disfrutar más intensamente del sexo. Se relaciona con suavidad, esmero, voluntad, consentimiento, cariño, caricias,... En fin, el amor es algo muy deseable que deberíamos asociar más con la vida que con la muerte.

“Vivir de amor.”

¡Éste es el reto para disfrutar de la vida antes de la muerte!