Radar positivo
La idea del “radar positivo” me surgió al estudiar que la mayor parte de nuestros pensamientos son negativos y eso tiene que ver con nuestro instinto de supervivencia.
Pensamos en negativo, poniéndonos en lo peor, para estar prevenidos y atentos, buscando la forma de no exponernos y de protegernos. El caso es que cuando necesitamos generar estados de ánimo positivos podemos tener un déficit de valoración positiva por dicha característica humana.
El ejercicio del “radar positivo” consiste en anotar los sucesos, sensaciones e ideas que consideremos positivos y que nos hagan sentir bien, en el día a día. No hace falta que sean importantes. Es suficiente con sentirnos bien o disfrutar de algo físico, emocional, intelectual, …
Es necesario anotarlos porque de esa forma les damos importancia y los podemos recordar mejor. Esto tiene un efecto positivo en nuestro balance emocional del día, dando valor a lo que nos produce placer e impidiendo que sobre valoremos lo que nos produce malestar.
Visualizamos un radar como el que sale en las películas que detecta los aviones enemigos, pero en este caso detecta los sucesos “amigos”.
Ejemplos de cosas que puede detectar nuestro “radar positivo” serían los siguientes:
Me despierto por la mañana y hace buen tiempo.
Mi hijo se despide de mí, diciéndome que voy muy elegante.
Desayuno en una cafetería y el camarero es amable conmigo.
Me llama mi mujer para decirme que nos vemos al medio día.
Se me ocurre una idea que puede ser buena para explicarle a mi jefe un proyecto.
Me da tiempo a dar un paseo después de comer.
Veo en un escaparate una camisa que me gusta.
Saludo con una sonrisa a una persona que conozco al llegar al trabajo.
Llego a casa y todo está tranquilo.
Veo un capítulo de una serie que está bien.
Llamo a mi madre y me dice ha salido a dar un paseo.
Mi hija me da un abrazo.
En realidad, son pequeñas cosas agradables sin importancia que, en muchas ocasiones, nos pasan desapercibidas porque no tenemos conectado el “radar positivo”.
Es curioso observar cómo cuando le preguntas a una persona qué tal le ha ido el día suele responder con lo negativo: “buff, un atasco que no veas, he llegado tarde, la comida fatal, no soporto a mi jefe, los niños van mal en el colegio, no entiendo qué le pasa a mi novio, me duele la cabeza, la gente va a lo suyo, …”. Esto es normal, porque llevamos el “radar negativo” conectado continuamente. Para compensar, por qué no activar el “radar positivo”. Es cuestión de proponérselo, estar atento y anotar lo positivo. ¡¡¡Ánimo!!!
