NO ES MÁS RICO QUIEN MÁS TIENE SINO EL QUE MENOS NECESITA
- Eduardo Lázaro Ezquerra
- Feb 27, 2016
- 2 min read
Según el Centro Virtual Cervantes, este refrán anónimo es poco usado en español. Sin embargo a mí me resulta de gran utilidad y lo suelo recordar cuando se me olvida valorar lo que tengo y me dedico a pensar en lo que carezco.
La necesidad es lo que no tenemos y es lo que nos genera mayor frustración. ¿Pero, de dónde sale esa necesidad? De un deseo propio o de la inoculación de un deseo social. ¿Lo que quiero, lo quiero por mí mismo? O ciertas costumbres, modas y creencias sociales me están influyendo para que tenga esa necesidad.
Hay personas que están frustradas porque no tienen una vivienda en propiedad y eso no les deja disfrutar del piso en el que viven, porque no es suyo. Hay personas que no disfrutan de sus vacaciones porque no pueden hacer un viaje al extranjero y tienen que ir en vacaciones a su pueblo. También, nos podemos amargar la vida pensando que tenemos un coche normalito y no un BMW. ¡Y si pudiera tener un bolso de Louis Vuitton o unos zapatos de Stuart Weitzman! Diamantes de Tiffany,…, y tantas cosas de lujo.
Cada persona decide lo que es necesario. ¡Quizás yo no pueda vivir bien sin el BMW pero a otros, no les haga falta! Y a la mayoría le puede resultar necesario un piso en propiedad, pero a mí, no tanto. Somos libres, pero todos queremos vivir bien. Ser felices…
Y aquí llegamos al quid de la cuestión. ¿Si nos liberamos de algunas necesidades, podemos sentirnos mejor? Yo creo que sí. ¿Pero de cuáles? ¿Cómo saber si realmente necesito algo para sentirme bien? Muy sencillo. Si identificamos ocasiones en las que estamos realmente bien y no tenemos en ese momento algo,…, ¿realmente lo necesitamos? No, por lo menos en ese momento. Entonces, podemos cuestionar su necesidad. Puede que sigamos deseándolo y haciendo lo posible por conseguirlo pero no con esa necesidad estresante. Soy feliz en Madrid, pues no “necesito” ir a Paris. Otra cosa es que siga queriendo ir a Paris, pero rebajando el nivel de necesidad a preferencia. Entonces estaremos mejor, más relajados y menos preocupados.
Para comprenderlo visualmente, utilizo una pirámide con tres franjas como la de la figura.

En la base estarían las muchísimas cosas que puedo desear aunque no necesite. Dentro de éstas puede haber bastantes que no estemos dispuestos a hacer el esfuerzo de conseguirlas. En el siguiente nivel, hay también muchas cosas que necesito y tengo. Lo recomendable aquí es valorarlas. En el vértice del triángulo hay algunas cosas que necesito y que no tengo. El secreto aquí es intentar hacer lo posible para conseguirlas. Con esta ordenación tendremos una pirámide con una base amplia que le da mucha estabilidad.
¿Pero, qué pasa si invertimos la figura y arriba ponemos demasiadas cosas que necesitamos y no tenemos? Pues que la figura se cae.

Si conseguimos hacer un repaso de necesidades realmente personales sin dejarnos influir demasiado por el entorno, y las ordenamos en una pirámide de base amplia y sólida podremos liberarnos del malestar y llegar a ser más ricos por necesitar menos.
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