LA REGLA DE MEDIR EQUIVOCADA

Una de las principales funciones de nuestro cerebro racional es la evaluación de lo que percibimos. Ya sea del mundo que nos rodea, de los demás o de nosotros mismos. Estamos continuamente valorando lo que sucede. Es nuestra forma de sobrevivir, esto es peligroso o no, pero también nuestra forma de ser felices, esto me gusta más que esto otro.

Pero, según mi opinión, en muchos casos, para la vida cotidiana utilizamos una regla de medir equivocada. Las reglas normales que usan los escolares van numeradas de cero a quince por ejemplo. Con ella pueden medir en centímetros y comprobar si las cosas son más o menos largas, anchas o altas. Pues bien, la “regla de medir equivocada” para la vida tiene el cero en medio, a su izquierda lo negativo y a su derecha lo positivo. Pero las cosas que se miden en negativo, ¿son reales?

Por ejemplo, pensemos en la valoración que podemos hacer con la regla -/0/+ de unas vacaciones. Han estado bien, regular o, incluso, mal. Pero lo que corresponde a regular en esta regla es un 5 en la de medir normal. Es decir: aprobado o la mitad de lo bien que podían haber estado que sería el 10. Y si nos vamos a que las vacaciones han estado mal estaremos utilizando la regla de medir equivocada. Y esto es así, porque las vacaciones no pueden ser negativas, siempre son positivas. Lo que puede pasar es que no sean tan buenas como hubiéramos deseado. Pero eso no significa que no las podamos valorar de forma algo positiva. A no ser que hubiéramos preferido no tenerlas, pero no conozco a nadie “normal” que renuncie a sus vacaciones.

He puesto el ejemplo de las vacaciones, para entender a groso modo el significado de las valoraciones negativas, pero si lo hacemos con cosas más complicadas como el trabajo, la familia, las relaciones afectivas, el aspecto físico, etc., podemos darnos cuenta de que la regla de medir que empieza en cero es mucho más racional y nos permite valorar, en su justa medida, lo que tenemos, y no focalizarnos tan negativamente en lo que no tenemos o en lo que no sucede como deseamos.

Por eso mi filosofía de vida está

centrada en valorar lo que tengo y seguir intentando mejorar. Para ello utilizo la regla adecuada que no tiene una dimensión negativa y sólo puede medir en positivo. La dimensión negativa es un invento matemático que no tiene demasiada aplicación en la vida real. Nacemos en el cero y no en negativo. Y vivimos acumulando experiencias que siempre son útiles. Si todo este potencial lo utilizamos para vivir mejor, siempre nos sentiremos bien, consigamos o no nuestros objetivos.