top of page

LA MEJOR INVERSIÓN: RENTABILIZAR EL TIEMPO

LA MEJOR INVERSIÓN: RENTABILIZAR EL TIEMPO


El mundo se mueve muy rápido y no parece que este ritmo vaya a disminuir. La falta de tiempo es el problema más común en la vida diaria.


Cuando hablo con mis familiares, amigos y clientes es un tema recurrente: “Estoy estresado/a”, “No tengo tiempo”. En la vida personal, en el trabajo, con la familia, para el ocio… ¡Me falta tiempo!


Vivimos agobiados por la falta de tiempo. Cometemos errores y sufrimos las consecuencias de no llevar las cosas al día. ¿Pero, debemos resignarnos o podemos hacer algo?


Me considero una persona que rentabiliza su tiempo. Desde que entendí que el tiempo es nuestro bien más preciado, me propuse invertirlo en lo que proponía el prestigioso psicólogo estadounidense Albert Ellis como objetivos esenciales del ser humano: sobrevivir e intentar ser feliz.


A veces escucho: “¿Cómo puedes hacer tantas cosas? A mí no me da tiempo.” La respuesta es: “Disponemos de 24 horas al día de las que 8, las reservamos para dormir, si podemos. El resto es cuestión de organizarse”.¡¡¡ Ésta es la clave: organizarse!!!


Todas las personas sabemos organizarnos, el problema está en el método que utilizamos.


Por ejemplo, hay mucha gente que organiza el tiempo en función de lo que “tiene” que hacer. Otras, sin embargo, lo organizan según lo que “quieren” hacer. Incluso, conozco personas que lo hacen con lo que “necesitan” hacer. Pero, lo que propongo es distribuir el tiempo entre las cosas que “me propongo” hacer. Y esto lo hago porque pongo en duda los otros tres motivos para “hacer” que he citado: tengo, quiero y necesito. Me explico…


“Tengo que hacer algo” es una expresión estresante de por sí. Sobre todo si no lo consigo, o lo hago con retraso. Pero… , realmente “tengo”, de forma absoluta, que hacer algo, o, más bien, es algo que me conviene, prefiero, estaría bien, sería mejor, …, etc. que hiciera. ¿Es un matiz, pero cuántas cosas fundamentales hay que realmente “tenga” que hacer para sobrevivir o intentar ser feliz? Recuerdo que son las dos cosas prioritarias en las que conviene invertir el tiempo.


“Quiero hacer algo”, puede entenderse desde la libertad individual. Las personas decidimos lo que queremos. Por eso lo hacemos. ¿Pero, es esto exacto? ¿Quiero, realmente, hacer ese viaje, dedicarle tiempo a la familia de mi pareja, estar pendiente de mi trabajo en mi tiempo libre,…, etc.? O son condicionantes que surgen de imposiciones de la moda, las costumbres o la imagen que me reclama la sociedad. Distinguir entre lo que “quiero” y lo que “quieren para mí” es un ejercicio interesante que nos ayuda a discernir entre lo importante y lo superfluo.


“Necesito hacer algo”. Llegado este punto, recomiendo analizar el significado exacto de la palabra “necesito”. Porque, según creo y suele quedar demostrado por la experiencia de la vida, “necesitamos” verdaderamente muy pocas cosas: respirar, dormir, una alimentación básica y unas condiciones de temperatura razonables. El resto, nos viene bien, pero no lo “necesitamos”. Sin embargo, cuando “necesito” hablar con alguien, ver un partido, hacer la compra o salir con los amigos, si no lo consigo, estoy estresado y puede que dedique un tiempo que no me sobra para conseguirlo.


Así, que antes de “organizarme” es importante distinguir y tener claro, qué es lo que “tengo”, lo que “quiero” y lo que “necesito” hacer para no cargarme de obligaciones y necesidades que no quepan en mi agenda.


Después de este primer paso, podremos distribuir el tiempo de una manera más racional y flexible.

Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
bottom of page